Fuentes de Energía en el cuerpo humano
Me gustaría en los próximos artículos poner mi granito de arena para informar en conceptos de metabolismo energético y nutrición. Creo en la necesidad de hablar de estos temas porque entendiendo los conceptos básicos (y demostrados), nos podremos enfrentar mejor a la cantidad ingente de noticias sobre nutrición, dietas milagrosas y productos casi mágicos, que invaden nuestra sociedad. Por favor, me encantaría que este fuese un espacio abierto en el que no dudaseis en corregir, debatir o preguntarme sobre cualquiera de estos temas. Un saludo para todos los que leáis este blog regularmente o de manera ocasional. Gracias a todos.
¿Cuáles son las
fuentes energéticas del organismo?

Solo hay 3 fuentes energéticas provenientes de la dieta:
Hidratos de Carbono, Grasas y Proteínas.
Los Hidratos de Carbono son la principal fuente energética del organismo. Producen
alrededor de 4 Kcal/g, y tienen una combustión fácil por parte del organismo,
por lo que suele ser la primera fuente energética utilizada por él organismo.
Están presentes en mayor o menor medida en cereales, vegetales, frutas,
arroces, lácteos, azúcares, … No todos los hidratos de carbono son iguales y se
diferencian principalmente en si están formados por glucosa, fructosa, almidón
ó galactosa principalmente, lo que a su vez provoca diferentes velocidades de
asimilación (ver post sobre
Índice Glucémico), lo que convierte a unos hidratos de carbono preferibles
dependiendo de la hora del día y de la actividad a realizar. Los hidratos de
carbono se almacenan en forma de
GLUCÓGENO dentro de músculos e hígado y ese
glucógeno será el principal responsable del rendimiento durante el
entrenamiento. Como no se puede almacenar mucho glucógeno, el resto de las
calorías ingeridas en forma de hidratos de carbono se transformarán en grasas.
La Grasa
es fundamental en la dieta pues es imprescindible en numerosas funciones de
nuestro organismo y en la protección de la membrana celular. A nivel energético
produce unas 9 kcal/g, más del doble de lo que producen los hidratos de
carbono, pero tienen una combustión difícil, es decir, consume mucho oxígeno,
por lo que nuestro cuerpo tenderá a prescindir de ellas durante el
entrenamiento, principalmente en intensidades altas, porque disminuiría nuestro
rendimiento. El momento del día en el que más grasa consume nuestro organismo
es mientras dormimos, y es por esto que siempre se recomienda evitar cenas muy
cargadas de hidratos de carbono (especialmente glucosas), pues si no el cuerpo
se vería obligado a almacenar grasa en vez de consumirla. Al igual que los
hidratos de carbono no todas las grasas son iguales y unas son más beneficiosas
que otras para el organismo. Principalmente se dividen en saturadas,
monoinsaturadas y poliinsaturadas, y decir que la mayor parte de una
dieta sana debería provenir de las grasas
poliinsaturadas presentes en nueces, aceite de oliva, pescados azules, …
Una grasa a evitar y especialmente peligrosa son
las grasas deshidrogenadas o grasas TRANS presentes principalmente
en alimentos industrializados (especialmente bollería). A modo de
reconocimiento fácil, debemos evitar todo tipo de masa que se pueda estirar
(croissant industrial, por ejemplo).
Las Proteínas son muy poco, o casi nada, utilizadas por nuestro organismo en el proceso de
producción energética. Producen 4 kcal/g (igual que los hidratos de carbono),
pero el cuerpo solo las utiliza a nivel energético en fases de ayuno
prolongado, o durante la ejecución de un esfuerzo muy largo. Su principal e
imprescindible función es de construcción y a veces se las llama los
“ladrillos” de nuestro cuerpo.
La
proteína está formada por numerosos Aminoácidos, que a su vez se dividen en
esenciales y no esenciales. Los aminoácidos esenciales son aquellos que
nuestro organismo no es capaz de producir y, por lo tanto, deben ser ingeridos
durante la dieta. Los no esenciales por el contrario son los que nuestro
organismo puede sintetizar. Para asegurar que en nuestro cuerpo entran todos
los aminoácidos posibles debemos variar mucho la fuente de proteína, porque no
todos los alimentos contienen los mismos aminoácidos. Los aminoácidos están
presentes en la carne, el pescado, la leche, la clara de huevo, vegetales, …

Las Proteínas de más que ingerimos en la dieta pueden ser
almacenadas en forma de grasa, pero es un proceso muy costoso para el cuerpo
humano, por lo que
casi toda la proteína
ingerida de más es excretada por el organismo. El problema de la excreción
de la proteína es que ha de descomponerse, y ese proceso eleva los niveles de
creatinina y ácido úrico, perjudicando principalmente a los riñones y en
general a todo el organismo. Este mecanismo es muy importante conocerlo, porque
casi todas las dietas que se dan por fuera (Atkins, dieta Dukan) se basan en
este concepto, es decir, te dan a comer mucha proteína (carnes, pescados, …) y
te suprimen en gran medida (o totalmente) los hidratos de carbono. La sensación
por parte del individuo es que está comiendo mucho, pero la realidad es que la
mayoría de la comida que ingiere es excretada por el organismo, por lo que se
produce el proceso de pérdida de peso porque tiene que quemar la grasa acumulada
para obtener energía. Este proceso puede parecer maravilloso pero está elevando
el grado de toxicidad de nuestro medio interno y desnutre a nuestro cuerpo.
Además, como restringe casi totalmente los hidratos de carbono el cuerpo está
hambriento de ellos, por lo que en el momento que los hidratos de carbono
entren de nuevo en el organismo almacenaremos todos los posibles de nuevo, y
como ya vimos antes, esto solo puede hacerse en forma de glucógeno (cantidades
muy pequeñas) y en forma de grasa, lo que nos llevará de nuevo a engordar
notablemente.
Este tipo de dietas no son
recomendables a nivel de salud.
La cantidad de proteína recomendada al día varía de 1 a 2
gramos por kilo corporal en un adulto con un peso adecuado. La mayor o menor
ingesta dependerá del individuo. En deportistas la ingesta recomendada es
mayor. Si la mayor parte de la ingesta de proteína se hace a través de carne
debe ser un poco menor. En cualquier caso es importante señalar que si una
persona tuviera un sobrepeso importante el cálculo de proteína necesaria deberá
hacerse teniendo eliminando de su peso corporal la cantidad de grasa sobrante.
Además es importante repartir la ingesta de proteína a lo largo de todo el día
pues el cuerpo no suele asimilar más de 20g de proteína por comida y el resto
la excretará. Señalar que la excreción de proteína por el organismo eleva el estrés sobre nuestro hígado y riñones.