Los calambres o espasmos musculares son contracciones involuntarias del músculo. Cuando un músculo tiene un espasmo se contrae sin el control de la persona y no se relaja. Los calambres a menudo se presentan cuando un músculo está sobrecargado o lesionado. El hecho de hacer ejercicio cuando no se han tomado suficientes líquidos (estando deshidratado) o cuando tiene bajos niveles de minerales, como potasio o calcio, también puede hacerlo más propenso a sufrir espasmos musculares.
Algunos espasmos ocurren debido a que el nervio que conecta al músculo se irrita. El ejemplo clásico de esto es una hernia discal que irrita los nervios raquídeos a medida que salen de la espalda, produciendo dolor y espasmo.
Síntomas
Cuando se presenta un espasmo muscular, el músculo se siente muy tenso y algunas veces se describe como un nudo. El dolor puede ser muy intenso.
Tratamiento
Al primer signo de espasmo muscular, suspenda la actividad e intente estirar. Después deberá consultar con un fisioterapeuta para que trate la zona afectada, además de aplicar calor para ayudar a que el musculo se relaje, o hielo, que puede servir después de presentarse el primer espasmo y cuando el dolor haya mejorado. Si el músculo aún sigue dolorido, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar con el dolor. En casos más graves, el médico puede prescribir medicamentos antiespasmódicos.
Después de recibir tratamiento, el médico debe buscar la causa del espasmo para evitar que se vuelva a presentar. Si existe compromiso de un nervio irritado, podría ser necesario recurrir a la fisioterapia o incluso a una cirugía.
La causa más común de calambres musculares durante actividades deportivas es la deshidratación y, a menudo, tomar agua o bebidas deportivas los aliviará, aunque a veces puede no ser suficiente.
Pronóstico
Los calambres o espasmos musculares mejorarán con reposo, fisioterapia y tiempo, y su pronóstico es excelente para la mayoría de las personas. Las técnicas de entrenamiento apropiadas deben evitan que aparezcan de forma regular. Si la causa de un calambre ha sido un nervio irritado se podría necesitar más tratamiento.
Prevención
- Hacer estiramiento para mejorar la flexibilidad de la zona.
- Modificar las sesiones de entrenamiento para ejercitarse mas progresivamente.
- Asegurar la hidratación mientras se hace ejercicio e incrementar la ingesta de potasio (el zumo de naranja y los plátanos son excelentes fuentes).
- Algunos espasmos son causados por no tener una buena postura. Por ejemplo, puede llegar a sufrir calambres en el cuello después de estar sentado frente a un ordenador mucho tiempo. Estos espasmos se pueden prevenir mejorando la postura.